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Crema de Vainilla Casera: Suave, Aromática y Perfecta para Todo

¿Buscas una crema versátil, delicadamente dulce y con un sabor que abrace el alma?
La crema de vainilla casera es eso y más. Ideal como relleno de tartas, para acompañar frutas frescas, rellenar eclairs o simplemente disfrutar a cucharadas.
Su textura sedosa y el aroma envolvente de la vainilla la convierten en un básico de la repostería clásica. 

Lo mejor: ¡solo necesitas 5 ingredientes! Y el resultado supera con creces a cualquier crema industrial.


 Ingredientes

Antes de comenzar, usa ingredientes frescos y de calidad.
El sabor natural de la vainilla y el brillo de las yemas hacen toda la diferencia.

  • 500 ml de leche entera
    Base cremosa y rica.
  • 1 vaina de vainilla (o 1 cucharada de esencia)
    Aporta un aroma cálido e inconfundible.
  • 4 yemas de huevo
    Espesantes naturales que dan suavidad y color dorado.
  • 100 g de azúcar blanca
    Justo el toque dulce, sin empalagar.
  • 1 cucharada de maicena (opcional)
    Para una textura más firme, ideal en rellenos.

 Paso a Paso 1. Infusionar la leche

Coloca la leche en una cacerola.
Abre la vaina de vainilla, raspa las semillas y agrégalas junto con la vaina (o la esencia).
Calienta hasta casi hervir, retira del fuego y deja reposar 10 minutos. 

 2. Batir las yemas

En un bol, bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y espesa.
Si usas maicena, agrégala y mezcla bien.

 3. Templar las yemas

Agrega lentamente un poco de leche caliente a las yemas, sin dejar de batir.
Esto evita que el huevo se coagule. Luego incorpora el resto de la leche poco a poco.

 4. Cocinar la crema

Vierte todo nuevamente en la cacerola.
Cocina a fuego muy bajo, revolviendo constantemente con cuchara de madera o espátula.
La crema se espesará gradualmente. No dejes que hierva.

 5. Colar y enfriar

Cuando tenga textura de crema pastelera, cuélala con un colador fino.
Deja enfriar a temperatura ambiente removiendo ocasionalmente, luego refrigera. 


 Tips para una Crema Perfecta

  •  Usa vaina de vainilla natural: su sabor es mucho más profundo.
  •  Paciencia en la cocción: es clave para lograr textura sedosa sin que se corte.
  •  Toque especial: añade ralladura de limón o naranja para un aroma cítrico.
  •  Usos infinitos: rellena tartas, milhojas, eclairs o sirve con frutas, bizcochos o croissants.

 Una Delicia Casera que Nunca Falla

La crema de vainilla casera es puro confort:
aroma envolvente, textura suave y sabor que reconforta.
Pruébala una vez y se volverá un imprescindible en tu cocina

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