Ingredientes:
3 tazas de harina común
1/4 taza de cacao en polvo sin azúcar
2 cucharaditas de levadura en polvo
1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio
3/4 cucharadita de sal
3/4 taza de mantequilla sin sal, ablandada
1 1/3 tazas de azúcar granulada
3 huevos grandes
1 cucharada de leche o suero de leche
1 1/2 cucharadita de pasta de vainilla o extracto de vainilla
2 cucharaditas de jugo de limón
5 cucharaditas de colorante rojo para alimentos
1 taza de chispas de chocolate blanco
1 taza de azúcar en polvo
Instrucciones:
En un bol, mezcle la harina, el cacao en polvo, la levadura en polvo, el bicarbonato de sodio y la sal. Deje de lado. En el bol de una batidora eléctrica con el accesorio de paleta, bata la mantequilla y el azúcar granulada hasta que la mezcla quede pálida y esponjosa. Mezcle los huevos uno a la vez, mezclando bien después de cada adición.
Agregue la leche, la pasta de vainilla (o el extracto de vainilla), el jugo de limón y el colorante rojo para alimentos. Mezcle hasta que se combinen. Con la batidora a baja velocidad, agrega gradualmente los ingredientes secos a los húmedos hasta que se combinen. Agrega las chispas de chocolate blanco. Cubre el recipiente con film transparente y enfría la masa durante al menos 2 horas o hasta que esté lo suficientemente firme como para formar bolitas. Precalienta el horno a 350 °F (180 °C). Coloca el azúcar en polvo en un recipiente.
Con las manos untadas con mantequilla, forma bolitas medianas (aproximadamente 2 1/2 cucharadas cada una) con la masa fría. Pasa cada bolita por el azúcar en polvo hasta que estén cubiertas de manera uniforme. Coloca las bolitas de masa cubiertas en una bandeja para hornear forrada con papel parafinado o papel de pergamino. Aplana ligeramente cada bolita con la palma de la mano. Hornea en el horno precalentado durante 13 a 14 minutos, hasta que los bordes estén firmes. Deja que las galletas se enfríen en la bandeja para hornear durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.»